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Langosta en cinco platos majestuosos

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Foto:

La historia gastronómica de la langosta es casi tan antigua como nuestra civilización: ya desde la época del Imperio romano se tienen noticias de que su carne era apreciada y apetecida en los banquetes, tal y como aparece en el libro De re coquinaria, que se le atribuye al gastrónomo romano Marco Gavio Apicio en el siglo I d. C. Con el tiempo el plato fue adquiriendo fama por cuenta de su sabor; en la Francia de finales del siglo XIX se creó una de las variedades más famosas de este crustáceo, que aún hoy se considera un manjar: la langosta Thermidor.
Su nombre está asociado al dramaturgo francés Victorien Sardou, quien escribió una exitosa pieza teatral homónima que el dueño de un restaurante vecino quiso aprovechar para darle fama a su plato. ¿Cuál es su encanto? No solo el sabor y la calidad de su carne, sino también lo difícil que se ha vuelto atraparla (es cierto: la pesca indiscriminada ha reducido su número y cada vez resulta más escasa).
Y aunque es posible encontrarlas en la región caribe, las langostas más famosas son las de las costas del sur de Canadá, Maine y la provincia de Terranova, en Norteamérica. Una cosa más: una buena langosta mide alrededor de 23 centímetros y pesa casi 1 kilo, aunque algunas pueden llegar a pesar hasta 7 kg. ¿Antojado? Reserve en cualquiera de estos restaurantes. No se va a arrepentir. 
¿DÓNDE COMER?
La Mina JW Marriot
Calle 73 No. 8-60
Traída directamente desde Maine, en la zona de Nueva Inglaterra, esta langosta tiene dos preparaciones: a la parrilla, con mantequilla clarificada aromatizada con ajo (que es la especialidad de la casa), y la clásica termidor francesa, que se acompaña con ensalada de lechugas mixtas. Además de las pinzas especiales para partirla, se sirven ocho variedades de sal y pimienta para acompañar. El chef recomienda un maridaje con un sauvignon blanc. Precio: $200.000
La Mina JW Marriot Marriot
Calle 73 No. 8-60
El Surf & Turf es un plato mixto de cola de langosta caribeña -aunque, si el cliente prefiere, puede ser de Maine- y bife de carne angus argentina. Se sirve con brotes frescos de remolacha, alfalfa y nabos.
Precio: $140.000.
Pesquera Jaramillo
Calle 93 A No. 11A-31
Aquí encontrará una gran selección de langostas bogavantes traídas desde la región de Nueva Escocia, en Canadá, que podrá seleccionar a su gusto directamente del acuario. Las preparaciones van desde la clásica termidor hasta a la marinera, al pompadour y en salsa de maracuyá. Esta, la langosta a la cartagenera, se prepara en leche de coco y curri, es aromatizada en albahaca y se sirve sobre una base de arroz con coco y con dos tostones de plátano maduro. Se recomienda acompañar con un chardonnay blanco. Precio: $95.000.
San Isidro
Cerro de Monserrate
Tres platos de langosta se preparan en esta vieja casona ubicada en uno de los sitios más emblemáticos de Bogotá: la Homard de la maison, una langosta salteada con camarones y calamares en bisque, acompañada de verdura y papa; la Queues de Homard grillée, que consiste en colitas de langosta parrilladas con salsa de chontaduro y vegetales, y el Whisky Caviar Homard, o medallones de langosta en sus jugos, perfumados al whisky sobre puré de papa con espinaca al pernod. Los tres tienen el mismo precio: $97.500.
La Fragata
Calle 100 No. 8A-55, piso 12
La ensalada de langosta de este ya tradicional restaurante giratorio consiste en cola de langosta preparada al vapor, servida con vegetales frescos, vinagreta y uchuvas. Todo un clásico. Precio: $94.000.
El plato mixto de langosta, langostino, lomo y papas suflé, se hace con langostino jumbo, cola de langosta a la plancha, lomo con puré de espinaca y papa cocinada a dos temperaturas para darle la textura y el aspecto inflado. Precio: $72.000.
MEDELLÍN
La Provincia
Calle 4 sur No. 43A-179
CARTAGENA
La Langosta
Calle Real del Cabrero No. 4143
CALI
El Corzo
Calle 24D norte No. 2-73
Fotografías: Filiberto Pinzón
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