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Psicosis, pelos en la mano y otros mitos falsos sobre la masturbación

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“No critiquen la masturbación”, dice Woody Allen, “es tener sexo con alguien que amo”. Y no solo eso, sino que también es algo normal, educativo y sano; algo que los hombres deberían hacer con orgullo… aunque no tanto como para hacerlo en público. ¿Por qué, entonces, la sociedad parece insistir en que la gente debería sentirse avergonzada siquiera de mencionarlo?
El problema es que desde el siglo XVIII se ha vinculado la masturbación con una serie de males que van desde pecados establecidos por el Antiguo Testamento hasta actitudes aisladas, una fisiología enfermiza y muchos otros males médicos y psicológicos.
En los Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo, la masturbación era percibida como una moda epidémica que estaba propagándose entre niños y jóvenes. Salieron estudios de doctores respetables relacionando esta práctica con la epilepsia, la tuberculosis y diversos padecimientos mentales como la psicosis. Sabemos hoy día que todo esto es falso, pero en aquel entonces estos estudios llevaron a prácticas desesperadas para combatir la masturbación, como la popularización de la circuncisión.
Claro, las abuelas no dicen nada de eso. Ellas hablan de cómo salen pelos en las manos o cómo puede quedarse ciego, y usted no protesta porque intentar corregir estas premisas tan absurdas solo daría pie a que su abuela siga hablando de ello –y si llegó a ese punto de una conversación, sabe lo incómodo que es y las ganas que se tienen de que se acabe–.
Otras veces los mitos son más sutiles que cosas salidas de un libro de fábulas. Por ejemplo, una de las ideas que tienen algunos es que si una persona se masturba estando en una relación, es porque su pareja no lo satisface y el sexo no es para nada bueno. De nuevo, no es verdad: la masturbación no es una forma de compensación; jugar solo es una dinámica muy diferente, para empezar, y además es un proceso de autodescubrimiento que puede mejorar el entendimiento de un hombre o una mujer de su cuerpo y por tanto de su desempeño en su cara. Suena muy new age, lo sé, pero es la verdad.
También se cree que masturbarse puede disminuir su desempeño sexual… y esto puede ser verdad. En sana y justa medida, la masturbación no debería intervenir con el performance de un hombre en la cama. Pero cuando la conducta ya se vuelve compulsiva –más que el número de veces que se haga al día o a la semana, se trata de la forma en que lo hace: si se apresura, si lo hace de manera mecánica–, puede provocar trastornos como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil. Estos luego solo podrán ser tratados con terapia.
Quizá el mito más común que puede creer un hombre sobre la masturbación, sin pensarlo dos veces, es que las mujeres no se masturban. “¿Cómo lo harían, esos seres angelicales?”, piensa usted, pero sí lo hacen y no tiene nada de raro.
Lastimosamente, no puedo asegurarle que no vaya a ir al infierno por masturbarse. Varias religiones, entre ellas el catolicismo, condenan la práctica de la masturbación como una aberración inmoral. Así que si usted se cuenta entre el 95% de hombres que se masturba acorde a Psychology Today –aunque el sentido común nos dice que al menos la mitad del 5% restante miente–, le espera un lugar bastante caliente cuando muera.
Por supuesto, esto último entra en el terreno de la religión y demás, pero ese es un mito para abordar otro día.
¿ES CIERTO QUÉ…?
La sexóloga Martha Mejía (www.sexologamarthamejia.com) nos ayuda a aclarar algunos de los mitos más sonados de la masturbación masculina al responder a nuestras preguntas.
¿Causa enfermedades mentales, o vuelve a la gente introvertida?
No necesariamente. No tiene nada que ver con la práctica sexual que una persona se vuelva apocada, introvertida o demás. No están para nada relacionados.
¿Disminuye la potencia sexual?
Falso, completamente. No tiene nada que ver que haga más o menos potente al practicante, hombre o mujer. Al contrario, yo diría que estimula su hormona, en el caso del hombre la testosterona.
¿Produce esterilidad?
Esto no afecta para nada la secreción seminal en el caso del hombre. ¿Qué más da que eyacule una, o cinco, o diez veces? Las glándulas secretoras siempre estarán a la orden del día, por lo que no tiene nada que ver la masturbación con que posiblemente lo pudiera volver o no estéril.
¿Causa depresión?
No, es completamente falso. Son dos agentes completamente separados, y la masturbación no tiene nada que ver con ello.
¿Provoca ceguera?
Bueno, eso es una tontada.
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