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Historias

Siete gigantes del deporte

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Foto:

Revista Don Juan
Hombres que han noqueado 56 contrincantes, que han marcado 358 goles, que han ganado veinte torneos profesionales de golf, que han sido vencedores en 913 partidos de tenis y hombres que corren 100 metros en solo 9,58 segundos.
MUHAMMAD ALI 
1.91 m de puros músculos era la gran pared a la que sus contrincantes se enfrentaban cada vez que tenían a Cassius Clay de frente. A su fuerza y entrenamiento se sumaban la defensa de su raza, la fe en su religión musulmana y su ideología, la misma que lo hizo negarse a combatir en Vietnam. Ali hoy en día sufre de Alzhéimer, pero en sus mejores épocas tenía unos reflejos envidiables, los mismos que le ayudaron a ganar el combate contra George Foreman en 1974 en Zaire, ante más de 60.000 espectadores y con cinco millones de dólares en su bolsillo. Tras ocho rounds, Foreman cayó al piso en un enfrentamiento en el que se hicieron combinaciones que ahora son consideradas clásicas.
Muhammad Ali era conocido con el apodo del Bocón de Louisville, porque comenzaba las peleas fuera del ring y estimaba en cuánto tiempo haría caer a Sonny Liston, Joe Frazier o Ken Norton. Fue el primero en ser tres veces campeón mundial en la categoría pesos pesados, tiene una medalla de oro olímpica, obtuvo 56 victorias en 61 peleas, 37 por nocaut. Decidió convertirse en boxeador a los doce años tras sufrir el robo de su bicicleta. Después de cuatro matrimonios y nueve hijos, Ali será recordado como el gran luchador que hoy se dedica a causas humanitarias con Unicef, Special Olympics y Michael J. Fox Foundation.
DIEGO ARMANDO MARADONA
Maradona con el 10 de capitán en su espalda levanta el puño con el que hizo el gol en forma de celebración y aseguró a Argentina el paso a la semifinal del Mundial en 1986. La jugada comenzó en el centro de la cancha, el balón se lo pasó Valdano, él gambeteó para quitarse a tres ingleses de encima, le rebotó de nuevo a Valdano, que hizo un sombrerito y luego Maradona solo pudo alcanzar la pecosa con su mano para superar al arquero. Sus habilidades extraordinarias lograron que fuera conocido como el pibe de oro tras los 358 goles que marcó como profesional. Maradona alzó trofeos del Mundial Juvenil, un campeonato y un subcampeonato Mundial con la Selección albiceleste. También ganó dos Scudettos –la distinción máxima del torneo italiano– y una copa UEFA con el Nápoles.
La primera vez que apareció en el diario argentino El Clarín el crack solo tenía 10 años, unos años después fue nombrado máximo goleador argentino en cinco oportunidades. Luego fue parte de Argentino Juniors, Boca Juniors, FC Barcelona, Sevilla FC y Newell’s Old Boys. Ha dado mucho que hablar fuera de la cancha: ha sido constante consumidor de cocaína, ha peleado con la prensa, ha tenido incursiones en el mundo del entretenimiento al ser presentador en programas donde entrevistó hasta a Fidel Castro y tiene seis hijos, cuatro de ellos fuera de su extinto matrimonio.
Sus fanáticos han llevado su idolatría al punto de inventar en su honor la Iglesia maradoniana, un culto que oficia, incluso, matrimonios. En 2001 jugó su último partido en el estadio la Bombonera, en Buenos Aires. Después fue director técnico, cargo en el que llegó a cuartos de final con la albiceleste en el Mundial de Sudáfrica, dirigió el Al Wasl FC en Dubái y hoy comanda el Deportivo Riestra de la división Primera D en Argentina.
JACK NICKLAUS
En el deporte donde menos es más, Jack Nicklaus es considerado por muchos expertos el mejor golfista de la historia. Ganador de veinte torneos como profesional y aficionado, en 1986, a sus 46 años, Nicklaus ganó The Masters, con el que sumó su decimoctavo título major, cuatro más que Tiger Woods. Ese fue uno de sus mejores momentos, porque le llevaba años a sus colegas y no estaba en su mejor forma. Sin embargo, le dio la vuelta a los resultados con swings exactos que vitoreaban los miles de fanáticos que lo acompañaban y que celebraban verlo de nuevo con la chaqueta verde que solo visten los campeones.
Su retiro lo hizo en 2005, pero antes de hacerlo ganó casi todos los torneos de golf de importancia mundial –la mayoría en categoría profesional y senior–: los abiertos británicos y estadounidenses, el campeonato de la PGA, el Master de Augusta, The Tradition y el Senior Players Championship. A Nicklaus, enemigo acérrimo del también jugador Arnold Palmer, le dicen golden bear por su corpulenta figura y el color de su pelo. Comenzó su carrera como golfista a los 10 años en su nativo Ohio, luego de haber superado la polio.
Hoy en día dirige su empresa, Nicklaus Design, que ha diseñado 380 campos de golf en 36 países. Además, el campeón dedica mucho tiempo a escribir libros para que golfistas aficionados y profesionales mejoren sus habilidades.
ROGER FEDERER
Federer es el hombre de los números: 302 semanas en el número uno de los mejores tenistas del mundo, 913 partidos ganados como profesional y solo 210 perdidos. Ahora se acerca a los 300 torneos jugados, ha ganado 77 títulos individuales, 17 victorias en 24 finales de Grand Slam, 8 títulos en dobles, 2 medallas olímpicas y solo tiene 32 años. Pero sus impresionantes récords no paran ahí: Federer comparte honores con Nadal y Agassi al haber ganado todos los Grand Slam en tres superficies diferentes y, además, ganó sus primeras siete finales de Grand Slam, un hito que comparte solo con Sears. En su repisa de trofeos reposan uno del abierto francés, cuatro del abierto australiano, cinco del abierto estadounidense y siete copas de Wimbledon.
La final del Australian Open del 2007 que jugó contra Andy Roddick fue tal vez su mejor momento. El estadounidense solo pudo ganar seis puntos en una cátedra magistral de tenis dictada por el suizo que lo humilló con un marcador de 6-4, 6-0 y 6-2. 45 bolas ganadoras fueron las que Federer necesitó para ganar este partido, que ya tiene miles de versiones y reproducciones en Internet. Pero todo en Federer tiene tinta de leyenda, incluso sus derrotas. La final de Wimbledon de 2008 que perdió contra Rafael Nadal es considerado por muchos como el mejor partido de la historia. Y en 2012, ganó su último Wimbledon.
Los colombianos pudieron verlo en una visita que hizo al país el año pasado, pero no somos los únicos: el Instituto de Reputación con oficinas en Nueva York y Copenhague dijo que más de 50.000 personas en 25 países lo escogieron como la segunda persona más respetada y admirada después del líder sudafricano Nelson Mandela. En 2003, Federer fue considerado por el ejército de su país como no apto para prestar el servicio por un problema de espalda, que nunca ha sido impedimento para acumular récords mundiales. Roger es casado, tiene dos hijas y toda su familia está involucrada en su empresa deportiva. Además, creó una fundación que lleva su nombre para atender las necesidades de niños desamparados en Sudáfrica.
USAIN BOLT
Le dicen El Rayo, y por eso hace una pose en la que señala el cielo como queriendo predecir un nuevo récord mundial que solo él mismo va a superar. Es el hombre que corre los 100 metros en 9,58 segundos y los 200 metros en 19,19 segundos. Usain St Leo Bolt nació en Jamaica hace 27 años y es uno de los seis atletas en la historia mundial que ha conseguido títulos en las categorías absoluta, junior y juvenil.
Su carrera de 100 metros planos en las Olimpiadas de Pekín causó sorpresa: superó su marca personal y acabó en primer lugar, pero al ver que tenía ventaja sobre sus rivales bajó el ritmo para celebrar con un zapato desamarrado. Unos días después ganó la medalla dorada por los 200 metros planos. Una hazaña que ya lo dejaba en la historia del atletismo como el primero que rompió dos récords de velocidad en una misma edición olímpica. Unos días después sumó otra medalla de oro al correr con su equipo en relevos de 4x100.
Cuatro años más tarde, en las Olimpiadas de Londres, Usain Bolt fijó su mirada en la meta y la señaló. Todos sus rivales han corrido los 100 metros planos en menos de 10 segundos. Se puso en posición y se persignó. Sus zancadas fueron de fantasía y ganó con relativa comodidad. El estadio se volvió loco a punta de gritos, el comentarista reafirmó la verdad que ya se sabe: Bolt es el hombre más rápido del mundo, volvería a colgarse la presea de oro y, además, lo hizo en dos olimpiadas seguidas.
Bolt es un crack que ha ganado cada una de las competencias atléticas de más alta exigencia en el mundo. Además, se dio el lujo de rechazar millones de ofertas de becas en Estados Unidos, porque quiere permanecer en su isla, donde tiene una fundación. El joven que comenzó jugando cricket en su infancia es de buen humor, relajado y a veces pincha discos en actuaciones de DJ.
MICHAEL SHUMACHER
Ferrari es sinónimo de Schumacher, y viceversa. El fabricante italiano aumentó su leyenda gracias a este piloto alemán, después de que este matrimonio entre el hombre y la máquina ganó cinco títulos mundiales de la Fórmula Uno. Con su anterior equipo, Benetton, Schumacher logró dos campeonatos, convirtiéndose así en el primer piloto en tener siete trofeos en esta categoría de automovilismo de velocidad.
El káiser se retiró de las pistas en 2012 a sus 43 años, pero su amor a la velocidad es tal que hasta participó en carreras motociclísticas. Sus ganas de estar en el podio eran tan fuertes que hasta hoy en día se rumora que nunca tuvo una buena relación con su equipo ni con otros pilotos. Esto era evidente con Juan Pablo Montoya, quien fue uno de sus grandes rivales cuando el colombiano se encontraba en Williams y McLaren; de hecho en varias carreras combatían hasta el último esfuerzo para no darle paso al otro. ¿Recuerdan la carrera de Sao Paulo, Brasil, en 2001? A Montoya nunca le importó que no hubiera nada que hacer en las carreras y que Schumacher le llevará vueltas de ventaja, las intenciones de paso del alemán siempre encontrarían resistencia.
Schumacher ganó su primera carrera a tan solo un año de su debut, en el equipo Benetton, en un circuito belga. En 1994 ganó por un punto de ventaja el campeonato a Damon Hills (Williams), en una temporada trágica que se llevó a Ayrton Sena. Según los expertos, si el brasilero no hubiera muerto, Schumacher nunca habría tenido sus récords. Los choques, por supuesto, han estado presentes, pero solo se lesionó una vez tras una colisión contra una barrera de neumáticos, en las que su tibia y peroné se fracturaron. Casado con dos hijos, el piloto se dedica ahora a causas benéficas y es un jugador aficionado de fútbol que, inclusive, participó en el partido de despedida del alemán Michael Ballack.
MICHAEL JORDAN
Michael Jordan, la insignia de los Chicago Bulls, era dueño de unas habilidades voladoras que le hicieron merecedor de seis anillos del campeonato estadounidense de la NBA, diez títulos como mejor anotador y dos medallas de oro ganadas en los Juegos Olímpicos. El oriundo de Brooklyn ya hace parte del Básquetbol Hall of Fame y jugó 1.072 partidos profesionales antes de su retiro, en los que anotó en promedio 30,1 puntos.
Magic Johnson afirmó “primero está Jordan, luego estamos todos nosotros”. Esa frase, dicha por uno de los grandes del básquetbol, le da dimensión al fenómeno Jordan, al cual también le atribuyen la masificación global de este deporte. Tras su primer retiro, el afroamericano sonriente de casi dos metros de altura, protagonizó la película Space Jam, una cinta animada en la que Jordan ayuda a Bugs Bunny, el pato Lucas, Piolín, Elmer Gruñón a ganar un partido de básquet que los hará libres. La taquilla recaudó más de 200 millones de dólares en todo el mundo.
Jordan nunca podrá ser ajeno a los deportes. Incluso, intentó ser jugador de béisbol con pobres resultados, luego se dedicó al golf, deporte que todavía practica en categoría aficionado y para beneficencia. Además, realiza carreras en motocicleta y trabaja en su marca de ropa deportiva. Divorciado y con tres hijos, su majestad ha sido una de las figuras deportivas más relacionadas con campañas de publicidad de marcas como Nike, Gatorade, McDonald’s, Coca-Cola y Espn.
Ver galería fotográfica de los Siete Gigantes.
Texto: Lucrecia Rotlewicz - Fotografías: Archivo Particular
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