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Historias

EL AMO DE LOS MUNDIALES

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Lothar se aburrió de hacer goles en su pequeño pueblo de Alemania, en la región de Baviera. Se cansó de vencer a todos sus oponentes. El rumor sobre un niño que tenía un talento descomunal fue creciendo hasta que llegó a los oídos de los cazatalentos del Borussia Mönchengladbach. Lo llamaron y Matthäus empacó sus maletas para los cuatro días de pruebas. Al primer día lo apartaron de los otros aspirantes. El entrenador lo necesitaba para darle la noticia: tenía que firmar contrato de inmediato. “Debutar en el equipo del que siempre has sido hincha fue una de las mejores cosas que me pasó. Jugar al lado de todos mis ídolos fue increíble”, recuerda Matthäus.
En su segundo etapa en el Bayern Múnich, Matthäus jugó con Adolfo “el Tren” Valencia. Este lo recuerda como uno de los mejores jugadores que jamás haya visto.
También se aburrió de ganar partidos y de hacer goles en el Mönchengladbach. Lothar quería ganar títulos, demostrar que era el mejor. Llegó una oferta del Bayern Múnich, la gloria lo llamaba: “Siempre han dicho que me fui por dinero y eso es falso. Si acepté irme a Múnich fue porque quería demostrar que era el mejor en el mejor equipo. En el Mönchengladbach podía ganar algo, en el Bayern tenía que ganar títulos sí o sí. Por eso acepté”.
La cumbre de su carrera llegó en el Mundial de Italia 90. Después del empate contra Colombia se dieron cuenta de que no podían desconcentrarse ni un minuto si querían quedar campeones: “El partido contra Colombia no nos importaba mucho. Salimos un 5 % desconcentrados y permitimos un empate. Aunque, al final todos quedamos contentos [risas]”. Al final, él fue el encargado de levantar la copa en Roma. Ahora, el hombre que más partidos ha jugado en los mundiales y el que más veces ha ido a la máxima competencia del fútbol mundial, es embajador de Tag Heuer y de la Bundesliga. El mítico 10 de la selección alemana es una leyenda y dice, sin dudarlo, que él es el mejor jugador de la historia de su país.
En la liga italiana jugó contra Maradona, que lo definió como el mejor rival que tuvo que enfrentar. Tanto que se vieron dos veces las caras en finales mundiales.
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