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Historias

El as del entretenimiento

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Son pocos los que identifican su rostro, pero es uno de los principales magnates de Estados Unidos. Su nombre es Ari Emanuel, puede ser uno de los hombres más importantes en el mundo del entretenimiento en Estados Unidos y su compañía no solo es la dueña de Miss Universo, sino también de la UFC –el campeonato de lucha más visto en el mundo– y del Mundial de Rodeo. Él sabe dónde hay dólares. Y sabe cómo conseguirlos.
En 1995 fundó junto a varios socios Endeavor Talent Agency. Allí representó a Ben Affleck, Matt Damon, Hugh Jackman y Chalize Theron, entre otros. Pero en 2009 hizo una jugada maestra y logró fundar su compañía con William Morris, la agencia que había representado a Rolling Stones, Cher, Beastie Boys y hasta a Charles Chaplin. Después de su segunda jugada maestra –comprarle Miss Universo a Donald Trump en 2010– apareció en las listas de Fortune y de Forbes.
En los últimos diez años se reinventó Hollywood. Mientras su competencia seguía pensando solo en actores y en músicos, él se reinventó la industria del entretenimiento: “Nuestra definición de contenido es muy amplia”, le dijo a Fast Company. “Representamos chefs, diseñadores, maquilladores… Todos esos campos son muy importantes”. Para él, una película, un concurso y una carrera de carros son igual de valiosos cuando tienen audiencia. Sin embargo, su verdadero secreto es que se toma muy en serio su trabajo: el Hollywood Reporter afirma que hace más de 300 llamadas diarias solo para saber si todo anda bien con sus clientes.
Tal vez por eso se volvió amigo de Trump, que fue su cliente en la época de The Apprentice. Y aunque fiel a sus ideales liberales –y a su hermano, el jefe de gabinete en la Casa Blanca durante el gobierno de Obama– financió la
campaña de Hillary Clinton, varios medios afirman que él es el único demócrata liberal al que el presidente de Estados Unidos le contesta el teléfono. Al fin y al cabo, ambos piensan de una manera similar: los negocios son negocios.
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