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Tecnologia

Zenfone 4, un teléfono que rondará en su cabeza

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Foto:

Revista Don Juan
Nadie recuerda a Asus cuando piensa en marcas de celular. Es una lástima, porque durante los últimos años, la compañía más reconocida por sus computadores portátiles ha estado ofreciendo una consistente línea de teléfonos de bajo precio y buen desempeño. A menos que se esté casado con marcas, como muchos han tomado la horrenda costumbre en los últimos años, la gente debería darle la oportunidad a algunos competidores inusuales como este. Yo lo hice, con el Zenfone 4, su nuevo teléfono, y me llevé una agradable sorpresa.
Empezando por el diseño, a la gente le encanta decir “es igual al iPhone” de muchos teléfonos. Lo sé porque yo era así. La cosa es que el iPhone es solo un rectángulo negro con un botón. En tiempos en los que los smartphone son táctiles y el negro nunca pasa de moda, no se puede culpar a una marca como Asus por tomar prestado de una idea tan simple. La ejecución de la idea es lo que cuenta, y desde el peso hasta el agarre del Zenfone 4 se sienten bien. Su tamaño quizá disuada a algunas personas acostumbradas a teléfonos más pequeños, pero estoy seguro de que podrán acostumbrarse. Tampoco se siente barato en sus materiales, lo que le da una sensación de resistencia.
La versión base viene con un SO Android 7. No es la mejor versión del sistema operativo de Google, y definitivamente no ayuda el hecho de que la interfaz de este teléfono sea tan básica. Claro, su interfaz funciona, del mismo modo que Windows XP sigue funcionando en algunos computadores de colegios y oficinas, pero hace poco para destacarse. Sus aplicaciones básicas no son indispensables, comparado con las de sus rivales. Al menos no se meten en el camino y son lo menos invasivas posible, a diferencia de otros teléfonos.
Pero todos sabemos que lo que más importa en un teléfono en estos días es la cámara. En este caso, las cámaras. Tras más de un año de la tendencia del doble lente en los teléfonos celulares, Asus decidió unirse a la carrera. La diferencia es que, mientras cámaras como la de Huawei utilizan un sensor monocromático y otro RGB para ofrecer mejores imágenes, Asus le apuesta a la versatilidad: un lente es de 12 mm, siendo un granangular que da una imagen panorámica en la que caben paisajes enteros sin mucho esfuerzo; el otro es de 24 mm, permitiendo una imagen menos distorsionada, mucho más cercana pero con bastante espacio para abarcar a un grupo de amigos. No es propiamente un zoom, mucho menos un abanico de opciones cuando se trata de distancia focal, pero una vez se coge la costumbre de cambiar entre los dos lentes en cada situación resulta difícil adaptarse de nuevo a un teléfono con un lente fijo. La cámara se desempeña mejor en condiciones óptimas de luz, como un día soleado, y aunque presenta cierto ruido y un leve retraso al mostrar en pantalla lo que se está apuntando, la calidad de sus imágenes sigue siendo bastante buena con ambos lentes (aunque algo mejor con el 24 mm).
Su cámara frontal es de 8 MP, pero hasta ahora mi roommate se ha divertido como nunca con ella. La aplicación Selfie Master es parcialmente responsable, pues la hace ver hermosa (en sus palabras), pero también el hecho de que su calidad está al nivel de las cámaras principales de celulares contemporáneos. Para quienes las selfies significan mucho, esto es realmente importante... me han dicho.
Hay algunas funciones que hacen falta, pero elementos como video a 4K de resolución es suficiente para satisfacer a los que les gusta experimentar con la cámara. Y a los que son un poco más geeks con la tecnología, les agradará saber que el modo profesional de esta cámara, que permite modificar desde el ISO hasta la velocidad de obturación, es intuitivo y fácil de usar, mucho mejor que el sistema de otros celulares. De hecho, saber usar este modo puede mejorar considerablemente el desempeño de la cámara del Zenfone 4, especialmente en condiciones de poca luz o en fotos a contraluz. El modo automático funciona en general, pero es con el modo profesional que su cámara realmente brilla.
En cuanto a rendimiento, es tan bueno como puede hacer. Solo una vez el teléfono titubeó durante el periodo en el que lo probé, aunque tengo que admitir que demoró un poco en reponerse. Ayuda que su memoria, tanto la capacidad de almacenamiento como la RAM, sean más de lo necesario, con 64 GB y 3 GB respectivamente. El sonido a través de sus parlantes es bastante bueno, con un audio limpio. Y, en caso de que haya mucho ruido en las calles o donde quiera que esté, Asus permite “estallar” la bocina del teléfono para brindar un sonido más fuerte y de carácter estéreo.
En resumen, si de casualidad ve un Asus en la tienda la próxima vez que vaya buscando un celular, no pase de largo por ir a ver otras marcas. Al menos dele una oportunidad, porque con el Zenfone 4 esta compañía muestra que, cuando se trata de celulares, tiene mucho, mucho que ofrecer.
Observaciones generales
● Aunque puede ser algo grande para algunos gustos (y para algunas manos), el Zenfone 4 nunca fue excesivo al punto de que necesitara mi otra mano para alcanzar la esquina de la pantalla o que no entrase en mi bolsillo.
● Un detalle coqueto es el hecho de que Asus puso en la misma caja el teléfono y un protector de silicona sencillo pero elegante. Siendo que muchas veces toca pasar semanas cruzando los dedos para que no le pase al teléfono antes de conseguir un protector decente, debe apreciarse cuando una compañía se toma la molestia de tener un gesto así.
● Recién salido del empaque, su batería puede estar descargándose al final del día. No es problema, porque el sistema de carga rápida cumple con lo prometido: en casi media hora la mitad de la batería del teléfono ya está cargada.
● Vale señalar que los audífonos manoslibres con los que viene el Zenfone 4 son jodidamente buenos. Además de que su diseño es cool, su fidelidad al sonido y facilidad para hablar con ellos son características estupendas.
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