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Historias

El enemigo de Trump

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Revista Don Juan
Con su impecable traje oscuro, sus corbatas monocromáticas y su pelo blanco peinado con precisión milimétrica, Robert Mueller parece la ilustración que acompaña a la palabra “político” en el diccionario. Y aunque nunca ha ocupado un cargo electoral, puede ser la ficha clave para tumbar al presidente de Estados Unidos.
Mueller es un veterano de la Marina de Estados Unidos que fue condecorado por su actuación en la guerra de Vietnam, en la que siguió combatiendo incluso después de que una bala de Ak-47 atravesara su muslo. Estudió leyes, pero nunca se dedicó a defender clientes –lo intentó, pero no era para él–, sino que ascendió entre las cortes hasta convertirse en el fiscal general adjunto de los Estados Unidos en la década de 1990. Decir que durante esa época procesó casos mediáticos sería quedarse corto, pues lo que tuvo entre manos eran verdaderas bombas de tiempo: Investigó por ejemplo al jefe de la mafia John Gotti, el tipo que inspiró a Ford Coppola para hacer El padrino; dirigió el caso del atentado que hizo estallar un vuelo de PanAm sobre los cielos de Escocia, y procesó al expresidente panameño Manuel Noriega. Además, como si fuera poco, fue nombrado director del FBI una semana antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, ningún caso ha sido tan especial como el que tiene sobre su escritorio desde hace un año. A mediados de 2017 dejó el FBI y volvió como fiscal al Departamento de Justicia para investigar la posible intervención rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Hasta el momento, trece ciudadanos rusos, dos asesores de campaña de Trump y uno de sus asesores de seguridad han sido acusados en esta investigación. El presidente y algunos de sus aliados dicen que Mueller está haciendo una “cacería de brujas”; otros, como el senador republicano Paul Ryan, piden que lo dejen hacer su trabajo. Lo cierto es que la investigación sigue avanzando y fiel a su personalidad reservada, Mueller no da pistas que indiquen hacia dónde van sus conclusiones.
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