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Cultura

The Conjuring 2: Cuando la ficción supera la realidad

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El Poltergeist de Enfield es, sin duda alguna, un triunfo más para los cinéfilos del terror. James Wan lo ha hecho de nuevo. La secuela del Expediente Warren regresa a las salas de cine este 9 de junio con los mismos ingredientes que su antecesora, con la misma dupla actoral y, sobre todo, con una dosis de nuestro instinto más básico: el miedo. 
La historia de Enfield es uno de los casos paranormales más documentados en la parapsicología y una de las historias más cuestionadas por los investigadores. El 31 de agosto de 1977, seis años después de los sucesos en la granja de Harrisville, Rhode Island —narrados en El Conjuro—, una madre soltera llamada Peggy Hodgson, que vivía con sus cuatro hijos, padeció el calvario de ver cómo una de sus hijas fue presa de uno de los fenómenos poltergeist más aterradores en la historia de la ciudad de Londres.
¿Por qué aún se cuestionan los hechos sucedidos en Enfield? Es cuestión de autenticidad. Anita Gregory, una de las psicólogas asociadas al caso, entre muchos otros investigadores, han dudado de la veracidad de los hechos, señalando que Janet Hodgson como su hermana fingían algunos de los “fenómenos” y exageraban los testimonios que daban a los reporteros y policías. Incluso, algunos de los videos encontrados revelaron que la joven de 11 años intentaba doblar cucharas o tenedores, además de saltar en la cama, todo con el fin de dar la impresión que levitaba. Años después, la familia luchó, no con fantasmas, sino con una opinión pública escéptica que intentó socavar su reputación.
Cierto o no, qué importa. El debate continúa. De la mano de James Wan, el director malayo, la ficción superó la realidad. Con el nuevo expediente Warren, Wan se ha convertido en el nuevo arquitecto de terror del siglo XXI.
El creador de Saw, Dead Silence e Insidious recoge el legado de Hitchcok y reinventa el pánico y el suspenso con una espeluznante y magistral banda sonora, voces guturales, escenografías inspiradas en casas antiguas a las que todo les rechina, atmósferas claustrofóbicas que le quitan la respiración a más de uno, muñecos ventrílocuos que producen automatonofobia —miedo a cosas animadas— y, sobre todo, con cortes rápidos de edición que desorientan y confunden al espectador.
Todo cinéfilo deberá afrontar una vez más el “jump scare”, técnica característica en las escenas de Wan y que en algún momento fue utilizada por Hitchkok. Así como el director británico, Wan conoce de sobra el género. Su tipo de horror capta el suspenso y lo diferencia de la sorpresa. El truco radica, simplemente, en involucrar y volver partícipe a la audiencia en cada escena. Queremos saber y sentir como Janet Hodgson y de a poco, gracias a Wan, lo logramos. Por fortuna, el demonio no lo eligió a usted en la vida real.
Prepárese para estar incómodo por dos horas y 20 minutos, trague saliva, patee la silla de adelante, séquese el sudor de las manos con la chaqueta y, por el amor de Dios, no vaya a cerrar los ojos en medio de un susto. Sólo arruinará la película. Según Lorraine Warren, El Conjuro 2 es una versión “casi exacta” de los hechos que acontecieron en realidad. Está advertido.
“La levitación fue terrorífica, porque no sabes hacia dónde te diriges ni dónde aterrizarás. Recuerdo una cortina deslizándose sobre mi cuello, estaba gritando, pensé que iba a morir. Mi madre tuvo que usar toda su fuerza para ayudarme. El hombre que hablaba a través de mí, Bill, parecía furioso, porque nos encontrábamos en su casa”. Janet Hodgson.
El Conjuro es un filme recomendado por el mismo Quentin Tarantino. ¿Qué más se puede pedir? Solo que se hagan más entregas y parece probable que así sea. De acuerdo con Evergreen Media Group, que era el dueño de los derechos de los archivos reales de la pareja antes de la concesión de licencias a Warner Bros, durante su carrera, los Warren tuvieron poco más de ocho mil casos, de los cuales 25 cuentan con la licencia para posiblemente ser llevados al cine. Tenemos susto para rato. Con miras al futuro, el misterio de Amityville, sucedido en 1974, parece postularse como otro de los casos que los seguidores del matrimonio Warren querrían ver en la pantalla grande.
Religioso o ateo, no hay diferencia. Todos se asustan. Esa es la magia del cine.
Ficha Técnica:
• Dirección: James Wan.
• Producción: Peter Safran y Rob Cowan.
Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Frances O´Connor, Madison Wolfe, Simon McBurney, Franka Potente.
Música: Joseph Bishara.
Estreno: 9 de junio de 2016.
Si quiere saber más del autor, sígalo en Twitter como @WilliamDavid_Jr
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